El Aprendizaje Basado en Problemas es una metodología centrada en los alumnos como el centro del aprendizaje dándoles la responsabilidad, esto consiste en plantear un problema de la vida real y dejar que ellos mismos pongan en marcha las estrategias necesarias para resolverlo.
Algunas recomendaciones son:
Establecer el objetivo:
- Define las competencias y los objetivos de aprendizaje que quieres desarrollar en tus alumnos.
- Elige un problema de la vida real que pueda vincular el aprendizaje.
- Define cuánto tiempo van a tener los alumnos para resolverlo.
- Decide qué y cómo los vas a evaluar.
Determinar formas de trabajo:
- Formar equipos de 5 a 8 alumnos.
- Fechas y horarios de entrega del trabajo.
Presentación del problema y aclaración de términos:
- Entregar el problema tus alumnos.
- Revisar con ellos los requisitos del proyecto (rúbricas o lista de cotejo).
- Aclarar sus dudas.
Definición del problema:
- Identificar el problema o problemas que deben resolver.
- declarándolo en una pregunta clara y sencilla.
Planteamiento de respuestas e hipótesis:
- La función del profesor es hacer de guía, cuestionar las hipótesis y creando respuestas adecuadas.
- Definir estrategias para alcanzar los objetivos de aprendizaje y establecer roles. Mientras más variadas sean las estrategias que utilicen, más habilidades desarrollarán los alumnos.
Investigación.
- Los alumnos buscan información para resolver los dilemas que han ido surgiendo.
- Profundizar en los tópicos y posibles soluciones del problema consultando libros, revistas, diarios y páginas de Internet.
Síntesis y presentación.
- Los alumnos deben recopilar, sintetizar y analizar la información recopilada, la cual debe cubrir los objetivos de aprendizaje.
- Con esto los alumnos desarrollan una respuesta al problema en el formato solicitado (estudios de campo, maquetas, representaciones, experimentos, informe, presentación, invento o un vídeo, etc.)
- Socializar el producto al resto del grupo.
Evaluación y autoevaluación.
- Se evalúa mediante la rúbrica compartida con ellos al principio.
- La autoevaluación se lleva a cabo bajo los mismos criterios de la rúbrica, lo que les ayuda a desarrollar su autocrítica.
- Los compañeros bajo los mismos criterios de la rúbrica se evaluarán entre ellos, lo que llevarán a ver sus errores con respecto al problema.
¡De esta manera los alumnos construyen su propio conocimiento!